Los simuladores representan situaciones o fenómenos reales para permitir un análisis más profundo de dicha situación y favorecer la participación activa del alumno en el proceso de aprendizaje.
Son muy entretenidos y útiles para acercarse a la realidad, sin los inconvenientes y peligros que esta conlleva. En esta realidad virtual se pueden llevar a la práctica diversas actividades sin correr riesgos, como una operación a corazón abierto, pilotar un avión o mezclar distintos elementos químicos y observar sus reacciones. Y pueden utilizarse como ensayo previo al enfrentamiento real de esa situación.
Los simuladores captan la atención del alumno mediante sonidos, textos o animaciones, lo que facilita el análisis de la situación planteada. Descubren por sí mismos a través de la observación y experimentación, fomentándose así, su creatividad y desarrollando nuevas habilidades a la hora de resolver problemas. La participación activa aumenta la motivación de aprender. El alumno se implica y sigue sus propias ideas sin miedo al error, ya que puede repetir la experiencia tantas veces como sea necesario o como desee.
Simulador de carreras
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