CRÍTICA

GRAN HERMANO
Gran hermano, Big Brother en America o grande fratello en Italia, es un reality show en el cual un grupo de personas viven en la misma casa y son vigilados por cámaras las 24 horas del día y en el que el ganador se lleva una elevada suma de dinero. El programa comenzó a emitirse en el año 2000 y ya va por la duodécima edición.

Aunque al principio se presentó como algo novedoso, el programa ha sido igual todos estos años, ofreciendo pocas innovaciones y resultando repetitivo. La gente que sabe convivir y no se mete en líos pasa desapercibida siendo tachados de aburridos. Los concursantes no se aguantan entre ellos, y se busca la audiencia con la mala educación, las peleas y el sexo. La mayoría no saben participar en grupo, solo piensan en sí mismos y en sus propios beneficios.

Controlan sus movimientos para convertirse en ganadores y en caso de no conseguirlo procuran que fuera se hable de ellos y puedan sacar provecho de su paso por el programa. Algunos acaban haciendo posados en revistas o convirtiéndose en colaboradores de programas del cotilleo creyéndose con derecho de hablar de otras personas.

Un programa donde se rechazan completamente características como el esfuerzo, la virtud o la sabiduría y se buscan la competitividad, el mal carácter y el estar dispuesto a casi cualquier cosa, no puede avanzar en una buena dirección. No aporta nada.

Articulo sobre televisión basura

El siguiente video es la presentación de uno de los concursantes del programa